Dicen que no somos conscientes de lo que tenemos hasta que lo perdemos… Y qué verdad tan grande… Tras dos años viviendo en Logroño (y una temporada en Aranda de Duero) no hay…
Dicen que no somos conscientes de lo que tenemos hasta que lo perdemos… Y qué verdad tan grande… Tras dos años viviendo en Logroño (y una temporada en Aranda de Duero) no hay…