La importancia de entender las etiquetas de los productos
¡Muy buenas tardes! ¿Qué tal va el martes? El mío genial y es que, hoy, hace justo tres semanas que comencé mi plan de seguimiento online con Nutrium y ya puedo deciros que estoy empezando a notar resultados. Algo que me motiva mucho para seguir comiendo bien pero sobre todo, para continuar aprendiendo las claves de cómo llevar una vida sana sin que ello suponga algo que muchos creen erróneamente con «vivir a dieta».
Y es que llevar un estilo de vida saludable no consiste en hacer régimen, pasar hambre o renunciar en todo momento a las cosas que nos apetecen, sino en lograr un equilibrio y saber qué es lo que comemos, porque, atentos, MUCHAS VECES COMEMOS MARKETING en vez de «alimentos» como tal. Y hoy os voy a contar a grandes rasgos lo que aprendí con el equipo de Nutrium en una de mis consultas online.
Cuando vamos a hacer la compra nos encontramos con miles de productos que nos llaman la atención por sus colores, sus letras, las fotografías que emplean… pero sobre todo por lo que prometen ser o conseguir. Me explico:
Me refiero a productos como: galletas que dicen ser saciantes o quemagrasas, leches que aseguran regular el colesterol, yogures que afirman ser altamente proteicos, chocolates light, cereales que nos llenan de «energía y vitalidad»… Todo esto es marketing, publicidad y una gran campaña para que los consumamos sin reparar realmente qué hay de verdad en lo que nos venden y si son realmente saludables o no. En seguida os cuento más, antes os voy a poner un ejemplo personal.
A mí me gusta mucho comer cosas de origen vegetal… y hace un tiempo descubrí un producto que se hace llamar RULO VEGETAL. Pues bien, nunca me había parado a leer la etiqueta ya que en su envoltorio lo que destaca en mayúsculas y en un color bastante llamativo es que el producto es un rulo vegetal de pimientos y setas. Di por sentado que así era y que eso estaba comiendo. Pues bien, el día que gracias a Paula empecé a entender la importancia de leer las etiquetas me di cuenta de que este producto debería llamarse rulo de avena porque de verduras y vegetales tenía más bien poco, sólo un 5%. Todo lo demás era avena y otros ingredientes entre los que se encontraban diferentes tipos de azúcares. Por lo que, yo creía que estaba comiendo algo que era vegetal, bajo en calorías, saludable… y resulta que estaba ingiriendo casi todo hidratos de carbono y azúcares añadidos. Me dejé llevar por el mensaje publicitario y no por los ingredientes, un error que cometemos casi todos a la hora de escoger un producto.
Entonces ¿Cómo hay que leer las etiquetas?
Bien, lo ideal sería consumir productos que no requieran de etiquetas, como la carne, el pescado, la fruta, verdura, legumbres… pero como eso parece ser prácticamente imposible (o al menos hacerlo en exclusiva), en lo que tenemos que fijarnos a la hora de comprar un producto más que en las calorías es en los ingredientes y el orden de los mismos.
El primer ingrediente que aparece en la lista del etiquetado es el que en mayor proporción se encuentra, el segundo se encuentra en menor proporción y así sucesivamente hasta terminar con el último. En algunas etiquetas aparece incluso el porcentaje de cada ingrediente pero, como no es obligatorio, en muchas otras sólo aparecerán los ingredientes sin porcentajes. Por lo que, si el primer ingrediente de un producto no coincide con lo que el alimento dice ser… mal empezamos.
Desconfiemos de los mensajes prometedores de los productos
Esto es fundamental. Muchos productos, como os he comentado antes, prometen en su envoltorio reducir el colesterol, aumentar nuestras defensas, llenarnos de energía, saciarnos, quemar grasas o darnos un aporte extra de proteínas… Bien… lo primero a tener en cuenta es ¿hay algún asterisco o letra pequeña junto a ese mensaje tan esperanzador y tentador? Si es así, vamos a buscar qué significa.
Sorpresa, en muchas ocasiones son mensajes de salud relacionados con algún ingrediente del producto pero que desmienten eso que prometen. Por ejemplo, la leche que asegura bajar el colesterol tiene un asterisco en ese mensaje y cuando encontramos su significado nos aclara que para reducir el colesterol hay que llevar un estilo de vida saludable, consumir leche y evitar otros alimentos… ¿y la fórmula mágica?
Ahora vamos a la etiqueta. Tiene muchas cosas añadidas cuando la leche… debería ser solo leche ¿no? Recordemos que por muchos añadidos de vitaminas, calcio, proteínas… que lleve cualquier producto, para que cumplieran con el eslogan que venden deberíamos consumir cantidades ingentes del mismo. Con lo cual… nos han tomado el pelo con un mensaje atractivo y esperanzador.
El azúcar encubierto y los productos light
De nuevo, vemos la palabra light en un envase y nos volvemos locos (sí, yo también era de esas, por supuesto, antes de saber todo esto).
¿Qué es un producto light? Generalmente aquel que asociamos con pocas calorías y sin azúcares. Pues bien, el azúcar puede estar presente de muchas maneras sin que aparezca la palabra «azúcar» como tal. Por ejemplo: jarabe de maíz, fructosa, dextrosa, glucosa, lactosa, galactosa…
Pero ahí no acaba la cosa… también asociamos los productos light con aquellos que dicen ser desnatados o tener 0% materia grasa. Analicemos un yogur que promete esto. Sorpresa de nuevo, el primer ingrediente de la lista es leche desnatada y el segundo: NATA. La nata es mayoritariamente grasa… ¿Cómo os quedáis?
Yo todavía estoy aprendiendo a leer e interpretar las etiquetas pero estos pequeños ejemplos creo que pueden ayudaros a entender un poco mejor qué es lo que consumís en el día a día. No obstante, os recuerdo que en Nutrium, más allá de haceros una dieta, pueden enseñaros en profundidad sobre este tema, revisar vuestra compra, hábitos alimenticios… porque un nutricionista está para mucho más que para adelgazar, no nos confundamos. La delgadez no siempre es sinónimo de salud. Estar sano es comer equilibrado, realizar deporte moderado y estar asesorado por un buen equipo de nutricionistas y médicos.
Espero que os haya gustado el post. Nos vemos pronto con otro que, espero, os resulte también muy interesante. Besos!!!!
1 comentario
[…] hace un par de semanas os di unas pinceladas sobre cómo leer etiquetas de los productos , hoy os quiero hablar acerca de los productos light, desnatados, 0% y Bio, ya que normalmente los […]