Muy buenos días! Como sabéis tuve el placer de ganar un concurso que lanzó el equipo del diseñador Juan Duyos junto a Manada Luparia y el premio consistía en vivir Mercedes Benz Fashion Week «desde dentro». Este año también he tenido la oportunidad de acudir como redactora para Theomoda Magazine pero he de reconocer que las experiencias son bien distintas. Como periodista tienes acceso a casi todo pero, por supuesto, con unos límites; pero cuando vas junto al equipo de un diseñador tienes la oportunidad de conocer qué sucede antes, durante y después del desfile. Puedes vivir los ensayos, las pruebas… Respiras los nervios, la ilusión, formas parte de los preparativos…Y todo esto es lo que yo viví y os voy a contar a continuación…
En primer lugar me gustaría contaros la vinculación de Manada Luparia, unos vinos con carácter, presencia e historia propios y la colección de Juan Duyos. El diseñador se inspiró en la historia que hay detrás de cada una de las botellas de Manada Luparia y que están relacionadas con leyendas, fábulas y cuentos de lobos.
La colección Manada Luparia, así es como ha llamado Duyos a su colección de invierno 2016-2017, está inspirada concretamente en tres de los vinos que conforman «la manada»: La Inocencia; Los Amantes; y La Rebeldía.
Durante el fitting (ensayo, pruebas de modelos, luces… y últimos preparativos) ya pudimos ver un adelanto de la colección y conocer todo el trabajo que hay detrás de una pasarela como la de Mercedes Benz Fashion Week. Nervios, ilusión, últimos retoques, algo de improvisación… Durante los preparativos hasta el más mínimo detalle puede cambiarlo todo y hacer que el desfile sea todavía mucho mejor de lo que se tenía preparado…
Al día siguiente, entre costuras, telas, medios de comunicación, carreras por el backstage, peluquería e infinidad de flashes daba comienzo el momento más ansiado de Duyos y Manada Luparia: El desfile…
La Inocencia, vino tinto, ocupa la parte de la colección en tonos rojos, negros… Inspirando fuerza, firmeza, recordando al color de la sangre… Y los materiales que se han empleado que encajaban muy bien con este vino han sido los brocados, la organza o el plumetti, entre otros.
Los amantes, un vino suave, rosado, tiene exactamente esos colores que inspiran amor, pasión, la noche y al luna… Uno de los colores más representativos que formaban parte de esta inspiración fue, sin duda, el rosa cuarzo.
La rebeldía, un vino blanco, sensual, que recuerda al lujo, a la riqueza y a la feminidad se podía encontrar en parte de la colección en sus tonos más beig, dorados, con tejidos como la seda, piel o plisados.
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