Nos encantan las compras… Nos gusta ir a la moda, llevar lo último de lo último, cazar tendencias cada semana pero… Nuestro vestidor o armario cada vez tiene más prendas que no utilizamos; otras que se parecen muchísimo entre sí y, algunas que ni siquiera hemos llegado a estrenar y, de pronto, las vemos ahí colgadas con su etiqueta esperando a que llegue el momento idóneo para usarlas… Sin embargo… parece que ese momento nunca llega. ¿Qué hemos hecho mal? ¿Por qué siempre necesitamos más y más ropa pero siempre terminamos cometiendo los mismos errores? Hoy os enseño las 10 reglas de oro para ir de shopping y hacer la compra perfecta… Tomad nota que allá vamos:
1. Lo primero y fundamental antes de irnos de shopping es ordenar nuestro armario para tener bien claro qué tenemos y qué nos hace falta. En un armario que es un caos, sólo podremos introducir más caos así que… chicas, a ordenar se ha dicho.
2. Lo segundo es buscar aquellas prendas básicas que no pueden faltar en nuestro armario y ver cuáles necesitan renovarse o adquirir porque no las tenemos. Por ejemplo: Una blazer negra o nude; una falda lápiz en marrón, gris o negro; una camisa blanca, unos jeans o unos zapatos de tacón negros.
3. Una vez hemos hecho los dos pasos anteriores (totalmente fundamentales) pasamos a ver qué tendencias de temporada son las que nos gustan y realmente vamos a utilizar; pero no sólo eso, sino que también tienen que combinar con prendas que ya tengamos en el armario, por ejemplo: si se lleva el estilo militar, en vez de comprar un pantalón con ese estampado que puede pasar de moda rápido y puede ser más complicado de combinar con cosas que ya tengamos, optaremos por un pantalón caqui que también tendrá ese toque y será más combinable con blusas blancas, rojas, rosas o negras que seguro que existen en nuestro armario.
4. Si te enamoras de una prenda como la del caso anterior o, por ejemplo, un kimono o kaftán con estampados llamativos y vistosos… vale, un capricho es un capricho… pero antes de adquirirlo pruébatelo, no lo compres todavía, vuelve a casa y medita con qué lo combinarías y cuánto uso le darías durante la temporada. Si encuentras más de tres prendas con las que puedas llevarlo y más de seis ocasiones en las que usarlo… adelante, todo tuyo.
5. ¿Estás segura de que necesitas más ropa para ir a la moda? Hay veces que los complementos pueden dar ese toque para ir a la última y encima pueden durar mucho más tiempo, combinar con más cosas y, además, suelen ser más baratos que un pantalón, falda o blusa.
6. Ponte un límite. Es preferible que cada mes o dos meses compres algo de ropa o complementos a que de golpe y porrazo te dejes medio sueldo en moda. ¿Por qué? Muy sencillo… La moda pasa muy rápido, constantemente aparecen nuevas tendencias, estilos y prendas que van a ser el último grito… así que es mejor ir comprando poco a poco para ir encontrando esa pieza especial que aparece cada cierto tiempo en nuestra tienda favorita a gastarnos todo el presupuesto y arrepentirnos de no haber dejado nada para después. Hay que ser previsoras como las hormiguitas.
7. Consume mucha información de moda: revistas, blogs, foros, redes sociales… Intenta conocer nuevos estilos, tiendas, marcas… Porque seguro que hay alguna firma que no conoces y resulta que tiene ese estilo que estabas buscando; puede que también descubras una tienda donde comprar sea una ganga; o puede que conozcas a una blogger con un estilo de ropa que nunca habías considerado como una opción y resulta que te encanta; Y en el mejor de los casos, si indagas en páginas de coolhunters (cazatendencias) sabrás qué es lo que se seguirá llevando y lo que pasará de moda… Así tendrás una idea más clara sobre en qué invertir y en qué no.
8. Mejor ir sola de compras que en compañía. Lo sé, puede resultar más aburrido, pero es más práctico. No nos dejaremos llevar por el efecto contagio y la compulsión por comprar. Podremos dedicar más tiempo a analizar la prenda, a probárnosla con tranquilidad y sopesar si nos gusta o no realmente. Está comprobado… si tu amiga compra, tú también querrás comprar… si vas sola, sólo comprarás lo que te convenza de verdad. Con esto no quiero decir que no te vayas de shopping con tus amigas, ni mucho menos, sólo es un consejo para que te controles a partir de ahora y sepas cuándo no debes comprar si tienes dudas.
9. Es preferible ir a comprar a primera hora de la mañana, a medio día o a primera hora de la tarde y, a poder ser, entre semana. ¿Por qué? Muy sencillo, no hay tanta gente, por lo que no te agobiarás y evitarás eso de «lo compro y si no me gusta lo devuelvo». También la tienda está más ordenada a esa hora y puedes fijarte más en cómo combinan los colores, cómo están montados los maniquíes e incluso pedir un catálogo y ojearlo mientras das una vuelta por la tienda. En los comercios todo está colocado estratégicamente por colores, prendas, estadísticas de venta… Intenta aprovechar también esas estrategias como clienta. No tengas prisa y estudia bien los tejidos, combinaciones, posibilidades…
10. Pruébatelo todo, todo y todo. No te vayas a casa con las prendas sin habértelas puesto antes. Mira como te quedan, obsérvate y pregúntate: ¿De verdad lo voy a usar? ¿Cuántas veces? ¿Con qué cosas que ya tengo puedo combinarlo? ¿Me saca algún defecto o me queda como un guante? ¿me gusta de verdad o sólo es un capricho porque «se lleva»? ¿Me siento realmente cómoda dentro de esta prenda? Si has respondido que sí a todo, llévatelo. Pero insisto, habiéndotelo probado porque una vez comprado eso de volver a la tienda a devolverlo nos da pereza y en ocasiones esas son las prendas que terminan cogiendo polvo y al cabo de un tiempo aparecen en un rincón del armario con la etiqueta colgando.
Espero haberos echado un cable con estas técnicas que, por lo menos a mí como blogger y adicta confesa a la moda, me funcionan. No obstante, espero que me digáis qué técnicas empleáis vosotras y qué consejos me daríais a mi. Me encanta compartir opiniones con vosotras. MIL BESOS PRINCESAS!!
No hay comentarios