Tenía muchas ganas de tratar este tema… Sobre todo porque a todas, y cuando digo a todas, es a todas, nos ha pasado alguna vez eso de estar mega ilusionadas por tener esa primera cita y luego resultar ser una auténtica basura… Así que, chicos, os voy a dar unos consejillos a raíz de las conversaciones que he mantenido durante muuuchooossss años con mis amigas… Allá vamos…
- LLEGAR TARDE
Por fin sábado. Nos hemos pasado toda la santa semana repitiendo una y otra vez el mismo tema: «he quedado con él», «¿qué pasara?», «¿tendremos tanto feeling como parece?»… y así hasta la infinidad, lo cansino y lo inaguantable. Tenemos a nuestras pobres amigas machacadas, el armario revuelto y la visa temblando porque, al final, hemos decidido comprarnos modelito nuevo para la ocasión… Esperamos que la cita sea perfecta y nos ponemos a arreglarnos unas cuatro o cinco horas antes «por si acaso»… Pero resulta que cuando faltan 5 minutos para que sea la hora exacta de nuestra cita…. Ding, ding, ding… whatsapp… «llego tarde»….
¿Perdona? ¿tarde la primera vez? ¡¡¡Ya puedes tener una buena excusa porque si no… es que te importo una mierda porque yo llevo preparando esto toda una semana!!!
- VENIR SIN ARREGLAR
Resulta que, además de que has llegado tarde has venido hecho todo un cuadro… Vale, sí, te has perfumado pero… esas pintas no pegan nada con el restaurante hiper romántico que tenía en mente para nuestra primera cita maravillosa y tampoco con ese local super chic al que pensaba llevarte después para tomar un gin tonic (o dos, o tres).
- HABLAR DE LA EX
¿He escuchado ex? MMmmm creía que estábamos cenando nosotros, para conocernos nosotros y esas cosas…. En ese momento por nuestra mente pasa la siguiente frase: «métete a tu ex donde te quepa» «¿Pero qué me estás contando de otra si estás aquí conmigo?»… Por cordialidad nos callamos, pero si dedicáis más de 10 minutos al tema ex… resulta que el próximo ex seréis vosotros porque no volveremos a quedar. No habrá ninguna cita más ¿entendido?
- HABLAR SIN PARAR
Hay veces que el silencio es mágico, hay momentos en los que sobran las palabras y, por supuesto, queremos dejar algo a la imaginación para que nos sigáis despertando interés en las siguiente citas… Si nos lo contáis todo, todo y todo (a lo Catalana Occidente), nos vais a aburrir hasta la eternidad y para eso no hemos sacrificado nuestro sábado de party infinita con amigas.
- INTENTAR LLEVARNOS A LA CAMA
Chicos, si hay una primera cita en plan romántico, por norma general, os iréis a casa calentitos pero a dormir… Nosotras tenemos la extraña teoría de que «si nos acostamos con el chico que nos interesa en la primera cita no nos volverá a llamar o creerá que somos una cualquiera»… Así que, sed caballeros y no nos hagáis sentir como una más… porque nosotras también pensamos que si nos proponéis sexo en la primera cita es que única y exclusivamente queréis eso… así que, este punto es muy importante a tener en cuenta si no queréis cagarla a la primera de cambio.
- HABLAR DE POLÍTICA
Hablar de todo está genial y, por supuesto, la política es un tema de conversación apasionante (sobre todo si se comparten ideologías) porque si no…. Yo recuerdo una cita en la que no llegué ni al postre… Sí, sí… ni al postre… Me pareció tan sumamente gañán, retrógado, ofensivo e insultante que pedí la cuenta y me largué a medias… Así que… igual el tema político hay que dejarlo para más adelante cuando afloren los sentimientos… así será más fácil llegar a acuerdos, respetar opiniones (y llegar al postre, que me perdí un coulant riquísimo que había en la carta).
- SACAR EL TEMA DEL SUELDO
Muchachos, hoy en día casi todos o somos mileuristas (si llegamos) o estamos en paro… así que si tenéis un sueldazo no vayáis de señor Grey por la vida (porque no a todas nos gusta) y, por supuesto, si estáis en paro y jodidos… ya sabemos lo que es eso… no estéis lamentándoos durante toda la cena y haciendo cuentas porque nos amargáis la existencia. Nosotras somos más de «vamos a disfrutar del momento» no de «hacer cuentas en el momento».
- PRETENDER QUE PAGUEMOS NOSOTRAS
Por supuesto nosotras tampoco pretendemos que paguéis vosotros… Hoy en día tenemos que sacar ambos monederos y pagar a medias… Más adelante se verá lo de invitar cada uno una vez y esas cosas… Pero, desde luego, conforme están los tiempos… Me parecería fatal (tanto por una parte como por la otra) pretender que uno de los dos, por el simple hecho de ideologías extendidas, tenga que hacerse cargo de la cena de la primera cita. Modernicémonos.
- SACAR PEGAS A TODO
Creíamos que érais el hombre perfecto pero resulta que os habéis pasado tooodaaa la noche quejándoos de todo.. «que si la cena ha llegado fría», «que si el camarero es lento», «que si esto no me gusta»… Uy uy uy…. a ver si resulta que al final el que no nos va a gustar va a ser el chico con el que hemos compartido una penitencia en vez de una cena…
- CRITICAR O MARUJEAR
Eso es algo que las mujeres no concebimos en los hombres y que, por supuesto, odiamos que nos lo asignen a nosotras… No nos gusta que penséis que somos unas marujas criticonas pero mucho menos que lo seáis vosotros… Para eso ya tenemos a la vecina «vieja del visillo» o a la de «y tú de quién eres»… Así que, controlad esos impulsos de rajar sobre el compañero de trabajo, el ciclado del gimnasio o sobre los cotilleos amorosos de vuestro grupo de amigos… Así lo único que hacéis es crear un ambiente ¿¿WTF?? en vez de lo que queríamos, que era un ambiente romántico.
Y ahora, con estos consejillos queridos chicos, esperemos que sepáis por qué aquella chica tan maja que parecía tan interesada en vosotros nunca os volvió a llamar… Así que tomad nota, aplicadlo y veréis que bien os va 😉
Por supuesto, este artículo tiene un punto irónico y de humor que no pretende ofender a nadie y mucho menos a nuestro querido sexo masculino, sin el que no seríamos las románticas que somos.
No hay comentarios