Hoy quiero escribir algo muy especial para una gran amiga, para una princesa. No diré su nombre porque ella ya sabe quién es…Y la llamo princesa porque para serlo no hace falta llevar una corona ni ir vestida como tal…El ser princesa se lleva dentro, cuando un corazón es tan grande como un diamante en bruto, cuando la mejor corona es un pensamiento racional e inteligente y cuando las mejores alhajas son los actos que destilan una amistad, un cariño y una forma de ser magníficos e inconfundibles…
Quizás hayamos crecido con unos ideales equivocados, en los que las mujeres de cuento pierden zapatos, se quedan dormidas o atrapadas en un infierno hasta que las rescata su príncipe azul… Pero la realidad es bien distinta…cada mujer, cada princesa debe escribir su propio cuento y buscar el final que más le haga feliz…Nadie dijo que en ese final tuviese que haber un amor platónico o un amor al que nos aferremos por encima de cualquier cosa aunque en el fondo sepamos que no es el adecuado… Las princesas están por encima del dolor, del sufrimiento y, por supuesto, por encima de quien no nos valora como merecemos…
Te conozco desde hace muchos años y si hay algo que admiro de ti es tu fortaleza, tu firmeza y decisión ante la vida, la positividad que tienes ante la adversidad y la lealtad ante las personas a las que quieres…por eso, porque eres el espejo en el que muchas veces me miro para entender esas cosas que sólo tú me sabes explicar, te digo que tengo que ver reflejada de nuevo tu sonrisa…quiero que te mires al espejo y vuelvas a decir al mundo lo que decías cuando tenías claro que eras una princesa…las lágrimas no tienen precio, el dolor no tiene justificación, tampoco tener el alma rota y el corazón hecho añicos…porque al final no sirve de nada…tan sólo para ensombrecer tu belleza y armonía que siempre han sido tu símbolo de identidad…
El amor es algo más que un cuento de hadas…es un largo camino en el que tenemos que conocer a muchas personas para aprender de ellas, de nosotras mismas y conocernos…llegar al final del sendero es complicado…antes hay que experimentar sensaciones, sentimientos, tenemos que caernos, que tropezar, levantarnos y, por supuesto, volver a equivocarnos…pero todo esto tiene un cometido, y es que la vida nos pone obstáculos y pruebas para que cuando llegue el amor verdadero, ese príncipe azul con el que todas soñamos, sepamos que verdaderamente lo es, lo valoremos y, por supuesto, sepamos cómo tiene que tratarnos y hacernos sentir…
Pero mientras tanto, querida amiga, levanta la cabeza, sonríe y camina firme en busca de tus sueños. Sigue construyendo tu palacio, tu cuento, tu vida…que el príncipe ya llegará…. Eres una mujer bella, culta, imponente e inteligente… No dejes que nada te detenga, porque sólo tú eres quien pone freno a una vida que no debe detenerse nunca… Sigue caminando porque al final del camino te espera la recompensa, lo bueno tarda en llegar, pero siempre llega, princesa.
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