Mercedes Antona. Así se llama la dueña de la boutique Hard Candy situada en la avenida Portugal de Logroño. Tras ocho años dedicándose al mundo del diseño y de la publicidad dio un giro a su vida y se lanzó a dar un toque de aire fresco a Logroño con la creación de Hard Candy. Una boutique con un encanto especial, que apuesta por los diseñadores y artesanos de Logroño, a la vez que ofrece diferentes marcas españolas. Irresistible.
¿Cómo surge la idea para crear esta tienda de moda?
Estuve trabajando en publicidad y diseño y siempre me gustó el comercio enfocado a la moda. Tras los ocho años en aquella empresa en los que finalizó el contrato, estuve tres meses en el paro pensando y perfilando la idea del tipo de tienda que quería. Al poco tiempo vi que esta tienda se quedaba libre y no me lo pensé dos veces, dije… Al lío…
Y una vez en “el lío”, ¿cuál es la filosofía en la que inspiraste Hard Candy?
La filosofía era diferenciarme del resto, ¿cómo?, teniendo marcas que sean un poco diferentes. Desde un principio siempre he apostado por marcas españolas como “Kling” o “Pepa Loves” y también, por supuesto, marcas de Logroño como La Chula, Andrea Martínez, entre otras, y también por artesanos locales que me traen los tocados y bisutería. Todos ellos son marcas diferentes en cuanto a calidad y diseño, la fabricación es mayormente artesana, en talleres pequeños y eso, se nota. Con todo esto, Hard Candy pretende dar un poco de color y vestir con un toque diferente a nuestras clientas.
¿Cuánto lleva abierta la tienda?
Justo en septiembre ha hecho un año, que, por cierto, ahora que lo dices tengo que celebrar el aniversario, que se me ha pasado. –Risas-.
¿Crees que ha vuelto el comercio pequeño, exclusivo y con un trato más personalizado?
Sí, desde luego que vuelve este tipo de comercio. Fomentamos lo que en grandes cadenas no está tan presente: Tenemos un trato personalizado, prendas diferentes… Creo que antes sólo había este tipo de comercio pequeño y que se vio muy afectado por la llegada de grandes cadenas. Ahora, sobre todo por la situación económica que se está viviendo, está volviendo ese comerció que disminuyó bastante, pero no sólo para ofrecer algo diferente y nuevo, sino también porque encontrar empleo es muy difícil y, montar tu propio negocio es una alternativa muy positiva. De todas formas, yo creo que en Logroño hacía falta tiendas así, boutiques diferentes y con estilo propio orientadas a gente joven.
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